El perro que creció y todo su entorno ya no fue como antes.

Hoy voy a contarles un caso que pude observar hace ya unas semanas atrás.

Pero primero quiero dejar en claro que el único objetivo de este post es conocer sucesos verdaderos, para así aprender de ellos y ser mejores con nuestras mascotas.

Un perro, fue adoptado y llegó siendo un cachorrito a su nuevo hogar. Todo fue perfecto desde el principio, el cachorrito recibía mucha atención, protección, cuidado, amor y cariño por parte de sus dos dueños, siempre fue el mas mimado de aquel hogar. Conforme pasó el tiempo y el perro fue creciendo, las cosas fueron cambiando un poco...

El cachorro dejo de serlo y ahora era un perro adulto, justamente en su hogar había llegado un nuevo miembro de la familia (un bebé), el cual obviamente requería mas atención por parte de sus padres, pero eso no justifica que de alguna u otra forma se olviden del animal. Al perro lo trasladaron al patio, sitio en donde no estaba acostumbrado y ya no recibía la misma atención de un principio.

Recordemos que los perros pueden sentir y darse cuenta de todo lo que ocurre a su alrededor, ellos también se deprimen, no solo ellos, sino cualquier animal.

El perro ya no se siente bien y se lo ve deprimido, seguramente se preguntará por qué ahora lo retan tanto y por qué ahora no lo tienen como antes, y es que cuando creció sus dueños ya no lo querían como al principio, motivo por el cual el perro no se encuentra bien animosamente.

El perrito es muy juguetón y como todo animal comete pequeñas travesuras por lo cual es castigado (con escobas o lo que está a la mano). Quizás sus dueños no se den cuenta de que él no tiene la culpa de nada y no debería ser castigado ni marginado tanto.

Ahora el perro del que hablamos está viviendo en su hogar y escuche que hasta quieren regalarlo, pero como es de una talla mas o menos grande creo no hay quien lo quiera ya crecido.

Conclusión:

Con esta historia podemos ver la irresponsabilidad de los dueños.

Si un perro no se comporta adecuadamente no es su culpa, pues todo animal actúa como lo que es: un animal y es el deber y obligación de todo dueño enseñarles a comportarse (comprobado científicamente por el mejor experto en conducta canina César Millan).

Por otro lado, si alguien deja algo al alcance de su perro y este lo agarra, no hay porque culpar al animalito y pegarle, porque la culpa la tiene quien dejó el objeto al alcance de él. Cuando se tiene un perro en casa todos los que habiten en dicho hogar ya deberían saber que tienen que tener precauciones con las cosas que dejen en diferente lugares que pueden ser alcanzados por el perro.

La correcta manera es enseñarle al animalito a no coger algo que no es de el y uno como dueño debe ser mas responsable y precavido, así tendremos a una mascota feliz y no triste todo el tiempo.

Por último, cuando una persona quiere adoptar una mascota en su hogar no lo debe de hacer por pura novelería, hay que ser responsables y ver que se trata de un ser con vida, que siente como todo ser vivió que respira y vive diariamente.

Nuestra responsabilidad como seres humanos consiste en que si queremos adoptar una mascota, debemos de ver y tener en cuenta que será un miembro mas de la familia y hay que darle la atención que se merece. Si uno sabe que luego no tendrá tiempo para cuidarlo y atenderlo lo mas lógico y correcto es no tener mascotas.

Las mascotas no son novelería, son seres vivos, parte de nuestro hogar y familia; y merecen respeto.


- Diana Avelino V.